Como todos los años desde su pueblo natal en Rovaniemi, Finlandia, y en exclusiva para la AD Esperanza, Papá Noel ha realizado su visita tradicional a nuestras instalaciones.
La Navidad llegó con todo su esplendor a la Agrupación Deportiva Esperanza , gracias a una de las visitas más esperadas por todos los miembros del club: Papá Noel, quien viajó directamente desde Rovaniemi, Finlandia , su hogar oficial, para traer alegría, ilusión y regalos a nuestras instalaciones. Este evento, que ya se ha convertido en una tradición anual, volvió a ser un éxito rotundo, dejando recuerdos imborrables en los más pequeños y sus familias. Papá Noel, fiel a su espíritu generoso, trajo consigo un saco lleno de juguetes para los chicos y chicas de nuestras categorías debutantes y prebenjamines.
Pero Papá Noel no solo pensó en los más pequeños. Las mamás que acompañaron a sus hijos también recibieron un detalle especial: un elegante bolso que simboliza nuestro agradecimiento por su apoyo constante y fundamental en la vida del club.
La actividad fue coordinada bajo la dirección de nuestro presidente, Vicente García , quien junto a los trabajadores del club, se encargó de que todo saliera a la perfección. La logística, la decoración y el ambiente festivo fueron diseñados para que cada asistente sintiera la calidez de nuestro club y el espíritu de unión que caracteriza a la Agrupación Deportiva Esperanza.
Desde la llegada de Papá Noel, con su característica risa, su campanilla, y su traje rojo brillante, hasta la entrega de regalos y las fotografías con las familias, el evento estuvo lleno de momentos mágicos. La ilusión de los niños al ver a Papá Noel en persona y recibir su regalo fue el centro de atención, mientras los adultos compartían el orgullo de pertenecer a un club que valora el bienestar y la felicidad de sus miembros.
En la Agrupación Deportiva Esperanza , este tipo de actividades no solo refuerzan los lazos entre los integrantes del club, sino que también demuestra nuestro compromiso de formar una comunidad inclusiva y alegre, donde cada detalle cuenta.